A mediados de los años 70, cuando Sui Generis llegó a su peak de popularidad, con un par de discos publicados, Charly García y Nito Mestre decidieron poner punto final. Toda una sorpresa para sus fanáticos. El desgaste de los shows, la aparición de la censura y la búsqueda de nuevos rumbos musicales, lo llevaron a tomar la decisión.
Toda la emoción del final quedó registrada en el disco doble “Adiós Sui Generis”, grabado el 5 de septiembre de 1975, donde más de 25 mil jóvenes fueron testigos de la despedida en el Luna Park. Al año siguiente se conoció la película dirigida por Bebe Kamin, que documentó la histórica presentación.
Los músicos, que se habían conocido en el colegio Dámaso Centeno, publicaron canciones que se convirtieron en himnos para su generación. Sui Generis marcó con sus letras cargadas de inocencia y la cadencia del folk. La imagen de esos dos flacos de pelo largo quedó inmortalizada en la tapa de Vida (1972), su disco debut. Sus primeros temas fueron “Canción para mi muerte”, “Necesito”, “Natalio Ruiz, el hombrecito del sombrero gris”, “Cuando comenzamos a nacer” y “Quizás porque”, entre otras.
“El motivo es muy simple. Creo que Sui Generis tenía que terminar en algún momento y pienso que este es el mejor momento para hacerlo. Es el cansancio de hacer siempre lo mismo y tomar conciencia de que esto dio hasta dónde podía dar”, contó Charly García -por aquellos días- en una entrevista con la revista Pelo.
En aquella entrevista, ambos protagonistas hablaron sobre los planes que tenían para los últimos días de Sui Generis. “Vamos a grabar un cuarto álbum y haremos una gira de despedida por el interior del país tratando de tocar en los escenarios donde nunca estuvimos y finalmente daremos un recital monstruoso en el Luna Park o en cualquier lugar donde pueda entrar la que gente que quiera vernos”, contó Charly.
Por su parte, Nito agregó: “En el Luna vamos a trata de registrar material para un álbum doble en vivo. También se harán tomas de los lugares donde actuamos”.
Una noche histórica
“Una vorágine de gente entrando, saliendo, porque eran como 13 o 14 mil personas, entonces estábamos a las corridas todo el día. Tuvimos la prueba de sonido, porque estábamos grabando un disco en vivo y filmando una película”, recordó Nito Mestre sobre aquel 5 de septiembre de hace 50 años.
En tanto, Rubén Andón fue el encargado de tomar las fotos del concierto para la revista Pelo. “Tenía 21 años. Fue mi primer recital importante que tenía que trabajar. Yo estaba tan entusiasmado como el resto del público. Era por un lado un fan de Sui Generis y por otro lado un fotógrafo al que le encomendaron un trabajo que era similar a fotografiar a los Rolling Stones en el Madison Square Garden. Lo recuerdo con esa pasión y ese entusiasmo”, dijo en una charla con La Viola.
“Llegué temprano y el clima estaba muy denso afuera del Luna Park. Adentro me sentía como en un refugio. Estaba con mi compañero de la revista, Juan Manuel Cibeira, que era el redactor. Fuimos a hacer las fotos temprano y vinieron dos tipos con camperas negras, lentes oscuros, pelo cortito, y Juan me pidió que guardara la cámara. No es un buen recuerdo”, añadió.
La revista Pelo, especializada en música, publicó una cobertura especial sobre los conciertos. En la crónica se leyó: “La mayoría de lo escuchado, aún lo más viejo, sufrió el paso del tiempo y los cambios. Los ataques están orquestados con el sintetizador de cuerdas, y el bajo y la batería subrayan las palabras creando climas grotescos. La única que se mantuvo en el tiempo fue ‘Canción para mi muerte’. Un verdadero regalo para el público después de un año y medio que no sonaba”.
Fuente: Carlos Iogna Prat.