Piratas del Metal

Unholy Trinity 2025: Cuando la brutalidad se transforma en arte

El metal sigue siendo uno de los géneros musicales más importantes en Chile. Por lo mismo, ante un marco importante de fanáticos, el pasado 2 de octubre, en el Teatro Caupolicán, se llevó a cabo el Unholy Trinity 2025, que tuvo a bandas como Behemoth, Deicide, Nidhögg y Diabolvs (Chile).

Los encargados internacionales de abrir la trilogía fueron los polacos de Nidhögg, que -musicalmente- practican una propuesta teátrica y tribal. El vocalista recuerda sutilmente a un Peter Gabriel por su impronta y su prestancia altiva.

Los elementos musicales que más se distinguieron fueron el trémolo picking en los riffs, octavas y notas de pedal en el bajo, que dotan de una alta solidez necesaria. Quizás la mezcla del directo debiese considerar aumentar el volumen de la rítmica.

Otra mención es la calidad del espectáculo: la iluminación, el escenario, el sonido, están top notch. Nidhogg partió con una iluminación carmesí, luego grisácea, luego humo, lo cual juega con las dinámicas del show, y se agradece en un estilo que no arriesga demasiado en respiros y silencios en post de la intensidad.

De hecho, la banda europea finalizó con un cover de “Territory”, de Sepultura, honrando las tierras latinoamericanas que provocaron la locura de la audiencia.

El segundo turno correspondió a Deicide. Glen Benton (voz) es un ícono. Ha trascendido los rígidos estándares del death metal y se ha situado en la cultura pop, con sus gimmicks de la cruz invertida en la cara y su amenaza de suicido a los 33 años. Dio que hablar en los 90, casi tanto como Kurt Cobain.

Pero todo eso ya pasó. Treinta años después destaca un elemento de verdadera importancia, su talento como escritor, como bajista y como frontman. Además, su voz, pese al paso de los años, se mantiene intacta. La voz de Benton es la constante dentro de la cama de sonido de Deicide.

Los dos temas de entrada “When Satan rules his world” y “Carnage in the temple of the Damned” contienen interesantes elementos musicales como el uso del intervalo de la segunda menor. También, se destaca la labor de Steve Asheim, baterista, compositor y productor, quien se juega la vida durante todo el show.

Finalmente, el pez gordo de la noche, con el carismático Nergal a su cabeza. Su reputación les precede y el show no pudo ser de otra manera: de alta factura. A diferencia de Deicide, Behemoth es totalmente moderno en su impronta y en su sonido.

Nergal además de ser un eximio guitarrista y cantante, es un tremendo frontman y también -al igual que Glenn Benton- un ícono de la música actual. Además, usa diferentes atuendos dependiendo del track. Su show está profundamente coreografiado con la banda que lo acompaña.

Respecto a la música se destacan los tracks “Conquer All” y la hipnótica “Ov Fire and the Void”, del excelente disco Evangelion (2009). “Wolves of Siberia” es un brutal ejercicio de rapidez que demuestra que Polonia es una escuela de metal tan válida como Noruega o Inglaterra.

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