La relación entre el público chileno y Los Fabulosos Cadillacs es casi familiar. Sus primeras canciones (Yo te avisé, 1978) se “metieron” en las fiestas de los adolescentes de fines de los años ochenta. Y, 40 años después, ese mismo público fiel sigue disfrutando y bailando esas clásicas melodías.
Con algunas interrupciones, salidas de músicos insignes y álbumes poco consolidados, LFC han logrado una carrera potente, llena de ritmos, premios, y que se sostiene con una puesta en escena espectacular. Y así lo vivieron las casi 20 mil personas que llegaron al Claro Arena, donde celebraron las cuatro décadas de la banda.
El recinto deportivo, inaugurado hace pocos meses, es de clase mundial, pero tiene un solo problema: su lento acceso. Por lo mismo, el inició del show se retrasó cerca de 30 minutos. Mientras tanto, los Hermanos Ilabaca fueron los encargados de prender la velada.
Felipe y Pablo Ilabaca mantienen una cercana relación con Flavio Cianciarulo, ya que el bajista argentino produjo Desde el Batiscafo (2005), el sexto disco de Chancho en Piedra.
Tras la larga espera, el show finalmente comenzó con el sonido de “Manuel Santillán, el León”. Y tras “Demasiada presión”, llegó el primer éxito de la noche: “Mi novia se cayó en un pozo ciego”, con movimientos circenses y desordenados de Vicentico y Flavio, tema que contó con el apoyo vocal de Sergio Rotman (saxo).
La fiesta de celebración de los Cadillcas siguió con “El genio del dub”, la canción más tocada por la banda en vivo, tal como lo reconoció el propio Mario Siperman (tecladista) en su entrevista exclusiva con Piratas del Rock. “Calaveras y diablitos”, “Destino de paria” y “Cartas, flores y un puñal”, continuaron en la lista.
“Los condenaditos”, “Padre nuestro”, una de las más pedidas por el público que llegó al Claro Arena, “V centenario”, “La tormenta”, “Gallo rojo” y “Saco azul”, fueron las siguientes. Y nuevamente el público chileno volvió a rugir con el potente tridente de “Siguiendo la luna”, “Mal bicho” y “El satánico Dr. Cadillac”.
Para la despedida, “Matador”, la canción que los llevó a la fama mundial, “Vasos vacíos” y “Yo no me sentaría en tu mesa”. Una noche fría, pero llena de energía. Los Cadillacs tienen cuerda para rato y, ojalá, esas mismas ganas puedan venir con un nuevo disco. Ahora, El León del Ritmo se presentará los días 13 y 14 de diciembre en el estadio de Ferro (Entradas), en el cierre de su gira de celebración.
Foto y video: Marco Sandoval.