Hablar de Nito Mestre es referirse a una leyenda de la música latinoamericana. El artista, de 71 años (cumple 72 este sábado 3 de agosto), sigue creando y componiendo. De hecho, hace pocos días sacó tres nuevas canciones, que rápidamente está perfeccionando para incluirlas en sus shows. De hecho, prontamente tocará en el Teatro Ópera, donde conmemorará los 50 años de Sui Generis.
En esa ocasión, Nito Mestre interpretará completos dos discos claves de la banda que fundó junto a Charly García a fines de los años sesenta. Por ejemplo, el día 30 de agosto, el músico tocará su álbum debut Vida; mientras que el 31 del mismo mes, el cantautor versionará íntegramente las canciones del sucesor: Confesiones de Invierno. Antes de eso viajará a Leyva, Colombia.
En conversación con Ciudad Pirata, directamente desde Miami, el ícono musical comentó cómo se está preparando para dicho festejo. “Tras ir a un show en Perú, me vine a terminar un evento que tenía planeado desde junio. Ya estoy regresando a Buenos Aires para celebrar mu cumpleaños y después viajo a Colombia el 16. Tras eso, regreso a Argentina, al Ópera, donde presentaré mi vida musical con diversas canciones”, contó.
Sobre presentar estos discos tan importantes para la música Latinoamericana, en forma ordenada, uno por día, Nito Mestre indicó que lo más complicado es buscar otras canciones, que complementen el listado de los trabajos de Sui Generis. “Después, lo más complicado es buscar del resto de la carrera, ya que serán dos días distintos. El primer día tocaremos con un cuarteto de cuerdas y al segundo con secciones de vientos. Lo complejo también es elegir y ver qué es lo que más nos gusta tocar y qué es lo que la gente quiere escuchar”, meditó.
El cantante lleva más de 26 años acompañado de un selecto grupo de músico, con los cuales ha recorrido Argentina, Chile y otros países de América. Pero, además, el artista indicó que en los shows en vivo no siempre respeta el orden del set list, ya que va sintiendo la energía del público. “Siempre hacemos un orden, pero tengo la manía de no respetarlo, porque voy sintiendo qué está pasando con la audiencia. Entonces, a veces, cambiamos el orden por una cuestión de prestar atención”, señaló.
Tres años de gloria
Nito Mestre y Charly García se conocieron en el colegio. Cada uno tenía una banda por separado, pero en un momento iluminado de la vida se juntaron, compusieron verdaderos himnos y quedaron plasmados hasta la eternidad. A los 11 años descubrió a The Beatles y armó su primera banda de rock. Y cinco años más tarde se encontró con Charly.
Pero pasaron cerca de seis años hasta que Sui Generis sacara su primer disco (Vidas). En ese tiempo, ambos músicos solo se dedicaron a crear y trabajar las canciones. “Charly venía con las canciones y empezábamos a cantarlas. Después, veíamos cómo salía el bruto en guitarra o piano e íbamos acomodándonos a una mejor forma. El primer disco fue muy bueno. Ya sabíamos la estructura, de melodía y armonía, mientras que el ritmo y la parte orgánica la vimos en el estudio al grabar”, comentó.
Nito Mestre destacó ahí la labor del productor Jorge Álvarez, quien influyó y ayudó de sobremanera al dúo a perfeccionar las clásicas canciones. “Opinó mucho, en el primer disco sobre todo. En el segundo (Confesiones de invierno) ya empezamos a opinar más sobre la dirección de temas. Pero de Jorge fue la idea de empezar el primer álbum con Canción para mi muerte”, señaló.
Si bien Sui Generis duró cerca de seis años, fueron tres los más intensos, donde editaron tres trabajos: Vida, Confesiones de invierno y Pequeñas anécdotas sobre las instituciones. Nito Mestre comentó que les costó lograr el éxito, ya que los echaron de muchos lados. Pero, tanto esa relación musical con Charly García como también su separación, fueron en el momento justo.
“No me siento un rockstar, para nada. Me siento una persona afortunada que tiene un lindísimo oficio. Sigo cantando y viajando hasta que el de arriba lo disponga”, graficó su vida.
Finalmente Nito Mestre comentó su relación con Chile y su fuerte cercanía con Eduardo Gatti, pero también su conocimiento de Los Jaivas, Congreso y de Álvaro Scaramelli. “Gatti es un gran amigo, lo conozco hace más de 30 años. Yo llegué a Chile y fui al Café del Cerro. Pero además fui a la Isla de Chiloé, a La Serena, a Antofagasta y hace dos años toqué en Viña del Mar”, detalló el músico argentino.