*Concursante al animador chileno Don Francisco, en el programa Sábados Gigantes, cuando este le preguntó su nombre. Santiago de Chile 1977.
Como están taradas y tarados:
Espero que sus vidas les brinden emociones y sorpresas sin fin, pero lamentablemente para muchos esto jamás ocurre. Generalmente la vida es un monótono y crepuscular camino que nos lleva a la tumba o a la incineración. En gustos no hay nada escrito.
Pero bueno, hay una idea anclada en las mente de la humanidad que la vida de un rockstars está llena de emociones sin fin, de sorpresivos giros, de aventuras dignas del más intrépido explorador del ártico. Para respaldar esta idea se cita siempre la mítica frase Sex Drugs & Rock and Roll. Nace en 1977 de la mente de Ian Dury, cantante de la banda Blockheads. Y el periodismo se ha encargado de usar la frasecita en cuestión para siempre hacer la misma pregunta al rockero que les toca entrevistar: ¿y cómo es su relación con las drogas?
De esa pregunta nacen diferentes tipos de respuestas. Negar el consumo es generalmente la primera. La otra respuesta, dada por la estrella, es que las usó en una lejana y alocada época, pero ya no. Pero también, hay divertidas invenciones gramaticales al respecto como: “En su tercer álbum la banda experimentó con drogas…”. A otro perro con ese hueso.
Por otra parte, Oppenheimer, que era un científico experimental, y el resultado fue la invención de la bomba atómica, pero meterse cocaína, LSD o anfetaminas a destajo es simplemente ser drogadicto y ya. Dejen esa obsesión de preguntarle lo evidente a los rockeros. Es lo mismo que entrevistar a un automóvil y preguntarle si usa las ruedas para funcionar. Qué sentido tiene saber si Keith Richards, Nina Hagen o hasta Beethoven consumen drogas, quizás es una treta para ocultar el absoluto desconocimiento de quien se tiene al frente.
Para cerrar esta calumnia los dejo con la maravillosa respuesta que el divo de Juárez le dio al periodista Fernando del Rincón cuando este le preguntó si era gay. Y Juan Gabriel, en su infinita sabiduría le contesta: “Dicen que lo que se ve, no se pregunta, mijo”.
Chao. Mijas y mijos.