La nostalgia por lo antiguo siempre cobra mucho más valor. Recordar lo mejor de nuestro pasado, cuando los sinsabores de la vida adulta aún estaban lejos por aparecer, es lejos la mejor terapia. Y si ese recuerdo viene acompañado de música, mejor todavía. Hace pocos días se editó en formato vinilo el primero disco de la banda argentina Sumo, titulado “Corpiños en la madrugada”.
Precisamente fue el 30 de octubre de 1983 cuando la banda lanzó, en formato caset, este álbum. El trabajo, que sólo sacó 300 copias, contenía 10 canciones, entre ellos el clásico “La Rubia Tarada”, tema que le dio la inspiración a nuestra columna en Piratas del Rock, y que en ese momento tenía como nombre “Una noche en Nueva York City”.
Después, en 1993, con la reedición en CD, el trabajo completó 13 canciones, donde incluye “Mejor no hablar de ciertas cosas”, entre otras. “Corpiños en la Madrugada”, el debut de Sumo, es uno de los proyectos más importantes en la historia del rock argentino.
En la presentación del vinilo, efectuada el pasado 20 de noviembre, estuvieron presentes Roberto Pettinato (comunicador y exsaxofonista de la banda) y Diego Arnedo, ex bajista del grupo. El evento se realizó en la disquería Musicomio, donde además se instaló una exposición de memorabilia y rarezas de Sumo.
Sumo fue una banda argentina de punk/rock formada en el año 1981 por Luca Prodan (voz), Germán Daffunchio (guitarra), Ricardo Mollo (guitarra), Diego Arnedo (bajo), Alberto Troglio (batería) y Roberto Pettinato (saxofón). Tras la muerte de su líder, a los 34 años por una cirrosis hepática, la banda se dividió en dos: Divididos y Las Pelotas. Sumo alcanzó a tener cinco trabajos: “Divididos por la felicidad” (1985), “Llegando los monos” (1986), “After Chabón” (1987) y “Fiebre” (1989).