Con Pelo en la Lengua

De la cuna al geriátrico

En estos días, Paul Mc Cartney está despidiéndose de los escenarios del cono sur con presentaciones en Argentina, Chile y Uruguay. Su gira Got Back ya pasó por el estadio Monumental de River y terminará el 23 cuando actúe en el estadio Kempes de Córdoba. Fueron conciertos agradables. Sir Paul luce muy bien para su edad y transmite una actitud relajada digna de imitación.

Su espectáculo tiene todos los ingredientes para la emoción y la nostalgia, especialmente para quienes somos parte de la generación que tomó por asalto el planeta con su música. Cuando comencé a desarrollar la profesión periodística, The Beatles fueron el faro que iluminó el camino, pero no sólo ellos, hubo muchísimos más. Y la característica era la rebelión cultural en la que la música era la nave insignia.

En aquellos años, a nadie se le hubiese pasado por la mente que uno de los Beatles seguiría actuando hasta nuestros días, simplemente pensábamos que el rock y todo lo que lo rodeaba iba demasiado rápido para sobrevivir más allá de nuestra acotada juventud. Muchos adhirieron a ese código rocker de vivir a mil sin pensar en el futuro y quemando tantas calorías como neurona. Tantos creímos que nunca íbamos a ver a un tipo de 50 años arriba de un escenario. Además, cómo iba a cantar The Who, “My generation”, más allá de los setenta…

Pues bien amigos, The Who la cantó hasta hace poco tiempo, aunque el cantante Roger Daltrey cumplió 80 y anunció su retiro de la música activa para “pensar en el futuro”. Es decir, cuánto te van a cobrar en el geriátrico. Lo cierto es que tanto estos muchachos como los Stones, son un monumento a la resiliencia, se le mueren los jugadores pero ellos resisten de pie, de ser posible en un escenario, esperando la parca.

Así como ellos están Paul, Bob Dylan, Neil Young, Ringo Starr, Roger Waters, Queen, Peter Gabriel, Elton John, David Gilmour, Jethro Tull, The Cure, Eric Clapton, Bruce Springsteen, Sting, Patti Smith y no me acuerdo más. Ya confesé que el asado de neuronas fue en los 80’. Lo cierto es que ellos todavía están ahí, y, confesemos, nosotros también estamos acá, tan grandes como ellos. Cada gira de despedida, cada último concierto, nos remite a nuestra propia existencia, a un tiempo que fue hermoso pero sabemos que se termina.

Por estos días, también pasó por esta ciudad un grupo mexicano infantil pop, cuyos integrantes tienen entre 8 y 15 años. Y sin publicidad reventaron un teatro de 3200 localidades, con un público de 6 años de edad promedio.  En fin, que la música tiene estas particularidades, desde los 8 a los 80, de la cuna al geriátrico.

Relacionado:

Mi primera vez escuchando a Soda Stereo

Rodrigo Bravo

Todo tiempo pasado fue mejor: Cronología de los inicios del rock argentino

Juan Manuel Cibeira

The Police en Argentina: Policías, rocanrol y sanguches

Juan Manuel Cibeira

Deja un comentario