Ángelo Pierattini es un personaje inquieto. Al parecer, no le es cómodo situarse en un solo lugar. Su constante búsqueda musical y su enorme talento compositivo, lo hacen volar y crear en forma paralela con abrumador éxito. Hoy en día está en, al menos, cuatro proyectos que lo tienen bastante feliz y motivado.
En una sincera conversación con Ciudad Pirata, donde ya es parte de la casa, el músico chileno habló de esa constante necesidad de estar ‘en varios lugares a la vez’. Hace aproximadamente un mes recorrió varios bares de Buenos Aires, deleitando a los comensales con tango y otros sonidos. “Nos ganamos una segunda gira para el próximo año, así que el resultado fue muy positivo”, indicó.
La gira por Argentina formó parte del proyecto Bares son Patrimonio, edición que busca relevar el valor patrimonial e histórico de bares, restaurantes y fuentes de soda de ambos países a través de un registro audiovisual, musical y fotográfico. “Acá la gente se imagina que el tango lo bailan o lo escuchan solo las personas serias, pero allá (CABA) lo usan para pasarlo bien, es como música de calle”, comentó el cantante.
Pierattini volverá en 2025 a los bares porteños argentinos, pero esta vez con su proyecto de “rock cebolla”, que son canciones rockeras pero románticas. “Me fui a ese circuito y funcionó súper bien. Así que llevaré mí proyecto solista, que además mezcla el folclore latinoamericano. También, voy a mostrar un tema que hice con Pancho Sazo (Congreso), que estará en mí nuevo disco”, agregó.
También, el músico bautizó otro de los proyectos como El Guerrero Incansable, también solista, donde enfrenta y resuena las canciones de su exitoso proyecto con Weichafe. En un formato trío, con Jorge Delaselva en batería, el cantante da vida a los clásicos de su terminada banda, a pedido de los miles de fanáticos que se lo pedían constantemente.
Nueva producción en 2025
Ángelo Pierattini está consciente que su proyecto de Weichafe, con nueve álbumes de estudio, es uno de los más importantes y trascendentes de su historial. Y, por lo mismo, la desaparición del grupo dejó muchos viudos de su música. “El vínculo que tiene el público que le gusta a Weichafe es así como la ‘banda de mi vida’. Muy estrecho. Por eso mismo hice este proyecto sin ocupar el nombre del grupo, con mucho respeto también a mis excompañeros”, señaló.
Ese nuevo proyecto ya lo presentó en vivo en el local Santa Cebada, de Franklin, en formato solista, donde Pierattini esperaba tocar ante un grupo íntimo, pero terminó haciéndolo ante más de 500 personas. Tras eso, se plantó en escena junto a Delaselva y un bajista que descubrió por Instagram. Además, en algunas ocasiones suma a Francisco “Pancho” Rojas, de Mandracula. “Hicimos tres fechas: Talca, La Serena y Valparaíso. También tocamos con Paula (Loza), de la banda Delta”, comentó.
Por otra parte, el cantante chileno indicó que se ha ido descubriendo con el tiempo, con el hecho de estar haciendo varios proyectos a la vez. “No logro encajar en el mundo musical haciendo solamente una cosa. Y eso la gente lo sabe. Me encanta la música y además estoy constantemente preparándome técnicamente para poder hacerlo”, explicó.
Finalmente, el músico anunció un nuevo disco para 2025, en formato solista, donde vienen -adelantó- colaboraciones interesantes. Además, se consolidará el ‘rock cebolla’ como concepto. Volverá a viajar a Buenos Aires a recorrer distintos bares y, por último, en el ámbito más experimental, continuará trabajando con Carlos Cabezas en el proyecto Cordillera. Es decir, hay Pierattini para rato.