Bitácora

Se cumplieron 40 años del primer show en vivo de Los Fabulosos Cadillacs

Tras recorrer sin éxito varios lugares de Buenos Aires y Mar del Plata, Los Fabulosos Cadillacs (en ese tiempo Cadillacs 57), conversaron con el ruso Azlor y le mostraron su caset de ska. El dueño del pub Vía Fellini no dudó en darles la oportunidad de actuar, convirtiéndose así en el primer show en la historia del grupo argentino ante cerca de 70 personas.

Por lo tanto, un 19 de enero de 1985, Vicentico, Sr. Flavio y Mario Siperman, entre otros, comenzaron el camino histórico de LFC.

A mediados de los años ochenta el rock argentino se expandió y se volvió masivo. Las figuras consagradas junto con las nuevas sonaban en las radios. Exclusivamente, en 1985 se publicaron discos importantes como el debut de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Sumo, Divididos, Virus, Locura, Fito Páez y Soda Stereo, entre otros.

Un año antes, en Mar del Plata, se gestó el grupo. La historia es así: Flavio Cianciarulo (Sr. Flavio) y Luciano Jr. (El Tirri) frecuentaban la esquina de Alem y Avellaneda donde había una piscina de hotel abandonada y pintadas con aerosol, un polo usado por la subcultura punk. Ahí conocieron a Walas (Massacre) y él les presentó a otro futuro miembro de la banda, Sergio Rotman.

Estos jóvenes estaban interesados en un género que llegaba desde Inglaterra. Tenía que ver con el revival del ska, marcado por el sello discográfico 2 Tone, con grupos como Madness, The Specials, The Selecter, The English Beat y Bad Manners.

La aventura siguió en Buenos Aires, cuando Flavio (bajista) armó un dúo con Aníbal Rigozzi en guitarra. El proyecto se fue ampliando y se incorporaron Carlos Kleppe (batería), Mario Siperman (teclados) y Gabriel Fernández Capello (Vicentico) como cantante.

Cadillacs: Nace una historia mágica

A principios de enero de 1985, el sexteto viajó para instalarse en Mar del Plata y probar suerte en algún escenario. Se instalaron en la casa que tenía Flavio y en la de Mario Siperman. Pero la posibilidad de actuar no llegaba. Para descansar, los integrantes ingresaron a un bar. Se sorprendieron cuando el dueño (ruso Azlor) se acercó, interesados por la imagen que tenían y les dijo: “Ustedes escuchan Madness”. Fue toda una sorpresa para ellos. Cuando le contaron sobre la banda los invitó a tocar.

Y así lo recoderó el Sr. Flavio: “Fue un evento mágico. Le pasamos el caset al ruso (Azlor) y lo escuchó. En ese tiempo al ska no lo quería nadie. Y ahí nos invitó a tocar en el Vía Fellini”.

“Fue algo muy chico, para 30 o 40 personas apretadas. No tenía escenario y estaba ubicado al final de la calle Alem, cerca del Cementerio. Era una época donde había más bares que locales de ropa”, recordó Siperman a La Viola, tecladista de Los Fabulosos Cadillacs, 40 años después de aquella presentación.

El público pudo disfrutar de canciones como “Silencio Hospital”, “Vos sin sentimientos”, “Tus tontas trampas” y “Galápagos”, una canción en Mar del Plata y que formaron parte del debut de Los Cadillacs, Bares y Fondas. Luego se sumarían a la banda Sergio Rotman y Naco Goldfinger (saxo), y Fernando Ricciardi (batería).

Al poco tiempo llegó la posibilidad de hacer una grabación profesional y la salida de su primer disco, Bares y fondas (1986), con temas como “Yo quiero morirme acá”, “Silencio Hospital”, “La manera correcta de gritar”, “Tus tontas trampas”, “Galápagos”, “En mis venas” y “Basta de llamarme así”.

Relacionado:

Dead Kings: Lo nuevo del rock chileno presenta su disco debut

Rodrigo Bravo

Kuervos del Sur: “Evolucionamos nuestro sonido para que todo el mundo pueda escucharnos”

Rodrigo Bravo

Guillermo Novellis y el éxito de Muchachos: “Fue el momento más feliz de nuestras vidas”

Rodrigo Bravo

Deja un comentario