Nada personal, 21 de noviembre de 1985, es el segundo disco de Soda Stereo y fue clave en la carrera de Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti. “Juego de seducción”, “Cuando pase el temblor” y la canción que le dio nombre al material, entre otras, expandieron la ‘sodamanía’ por Argentina y Latinoamérica.
En sus primeras entrevistas, Gustavo Cerati contó que las canciones de este disco eran “negras y funky”, que para escribir sus letras había buscado “algo más intimista” y que todos los arreglos habían sido trabajados entre los tres integrantes del grupo.
“Fue un disco para nosotros absolutamente transformador, con un sonido muy especial para la época, para Argentina. Nos costó mucho conseguirlo, pero creo que fue un disco bisagra en la historia de Soda Stereo. El primer disco había sido mucho más juvenil, mucho más under, en este empezamos a demostrar la banda que podíamos llegar a ser y en la cual nos convertimos”, contó, hace un tiempo, Charly Alberti a La Viola.
El debut de Soda Stereo, un trabajo homónimo publicado en 1984, que tuvo muy buena respuesta por su concepto sonoro, marcado por el new wave, el ska, y con llegadas a grupos como The Police, entre otros, permitió a Soda Stereo llegar a su segunda producción con más cómodos.
Nada Personal se grabó en los estudios Moebio y tuvo como invitados al Zorrito Von Quintiero en teclados y Gonzalo “Gonzo” Palacios en saxos. En tanto, Richard Coleman estuvo en la producción del sonido de las guitarras. El objetivo de Soda Stereo fue lograr un sonido grande y poderoso, con un sistema de “cámaras naturales” que requirió que, por ejemplo, la batería de Alberti fuera grabada por separado.
Para trabajar tranquilos en las nuevas canciones, Cerati, Bosio y Alberti se instalaron en una quinta de Parque Leloir. Los primeros días fueron muy relajados y se pasaron gran parte del día escuchando discos de The Cure, Depeche Mode y David Bowie.
“Hay más equilibrio entre la melodía y el ritmo. Ahora la temática es más intimista, quizás más romántica. Se sigue manteniendo esa manera de escribir llena de imágenes porque yo trabajo así, como si estuviera viendo un video. Seguimos siendo rítmicos porque lo fundamenta del rock es la energía que genera, y nosotros necesitamos bailar y que la gente baile lo que hacemos”, describió Cerati en una entrevista de la época.
Finalmente, según recordó Coleman, “nada personal” era una frase que tenía en una de sus letras de Fricción. “Era una canción que al final no terminamos de resolver. Y Gustavo me pidió el título porque le gustaba lo que significaba, la ambivalencia, que hay en varias letras mías. Bueno, esa ambivalencia que podía ser el ‘nada personal’, de que no hay nada particular, nada especial justamente, que es lo que dice en la letra”, contó.
Fuente: Carlos Prat.
