Tres jóvenes llenos de ilusiones, oriundos de la comuna de San Miguel, fundaron Los Prisioneros, sin pensar en que se convertirían en la banda de rock más importante de Chile. Pero el camino no fue fácil. Como toda historia, hay pasajes buenos y malos. Éxitos, desazones, rupturas y alejamientos, quedaron plasmados en el libro Exijo ser un Héroe, cuya primera edición salió en 2002, pero que en este 2023 volvió a reeditarse. Julio Osses, autor del material, desgrana en parte su contenido a Piratas del Rock.
El periodista conoció a la agrupación a fines de los años noventa, principalmente a través de su manager, Carlos Fonseca. Tras una serie de entrevistas previas y reuniones naturales con Jorge González, Claudio Narea y Miguel Tapia; Osses fue armando su trabajo. Cuando tenía reunido ya bastante material pensó en hacer un documental, pero por diversas razones decidió finalmente plasmarlo en un libro.
Siempre es complejo transcribir la historia de una banda de rock. Hay relatos que quedan inconclusos o sucesos difíciles de analizar y recordar, pero los integrantes mostraron en todo momento mucha sinceridad y una cara distinta a la de ser una estrella de rock. Como anécdota, en el funeral de Carlos Fonseca, ocurrido hace pocas semanas, Miguel Tapia, el baterista de Los Prisioneros, se acercó a Julio Osses y le dijo “finalmente tu hiciste la biografía oficial de la banda”.
Dentro de las razones que sostiene el autor para reeditar su trabajo, este menciona al apego a la nostalgia, pero también manifiesta querer acercar la historia de vida, las experiencias y los desafíos de Los Prisioneros a nuevos públicos, que no pudieron ver en vivo a estas estrellas de la música, pero también para que conozcan cómo surgieron y llegaron a la cima de todo.
Encuentros casuales
Por esos destinos de la vida, Carlos Fonseca, manager en ese entonces de Los Prisioneros, invita a Julio Osses a entrevistar a Jorge, Claudio y Miguel. En un comienzo, fueron conversaciones naturales, sin un trabajo de fondo, sólo vivencias cotidianas junto a los músicos. “Fue en un complejo, no estaban reunidos precisamente, pero tenían una cercanía. De hecho, mientras yo estoy trabajando en el libro, suceden cosas dentro del grupo. Hay líos de plata, cosas domesticas”, relata el autor.
Osses tenía mayor cercanía con Claudio Narea, con quien había forjado una pequeña amistad. Con Jorge y Miguel el trato era diferente, ya que no había tenido la oportunidad de conocerlos cercanamente. “Con Jorge había tenido algunas conversaciones, y con el paso del tiempo nos fuimos dando cuenta que éramos bastante parecidos. Teníamos un humor parecido y ambos éramos amantes de la música”, agrega.
Esos hechos hicieron que Jorge y el autor del libro entrarán en un espacio de confianza. Pero Osses resalta que la gracia del libro fue que la mayoría de las conversaciones fueron una especie de preentrevistas. “Yo no partí con la idea exacta de hacer un libro y esto lo he estado contado en la promoción de este libro. Yo tenía el pequeño sueño de hacer un documental con esto, quizás una película. Y eso le daba una naturalidad que una entrevista formal para un libro no tiene”, indica.
Osses cuenta que mientras trabajaba en el material, acompañaba a Jorge González a hacer tramites, iba a ver a la casa a Miguel Tapia y hablaba por teléfono con Claudio Narea. Por lo tanto, el libro de Julio Osses es una biografía de la banda, contada por ellos mismos, lo que le da un toque oficioso. “Este libro es lo más periodístico que jamás he escrito. Intenté sacar la mayor información posible, hablar de todo un poco, volvía sobre temas, hablamos de los discos, etc. Y el tema más agudo lo sacamos rápidamente”, señala.
Sobre esto último, Julio Osses declara que una de las gracias del libro fue tocar de inmediato el tema de la separación entre Jorge y Claudio. Entre muchas conversaciones, una tarde Miguel Tapia le dice a Osses “sabes, lo mejor es que se me caiga el caset de una”. Y para dialogar sobre el hecho, se reunió en Jorge, en una conversación tensa, pero que mostró otra cara del artista.
“Jorge oscila entre una persona que está en un momento confesional y entre la estrella del rock totalmente autoconsciente, porque cuando le pregunté: ¿no te da lata que Los Prisioneros se hayan separado por un lío de faldas?; me responde: ‘No, lo encuentro súper romántico’. Y eso es una visión súper épica de una banda, aunque claramente los grupos no se separan por una sola razón”.
Julio Osses, autor de Exijo ser un Héroe.
Legado de Los Prisioneros
Como se mencionó, una de las razones del autor por reeditar este trabajo fue acercar la historia a otro público, quizás, más joven. Quizás, como indica él mismo, una labor patrimonial que tiene el biógrafo. “La biografía tiene una labor patrimonial, especialmente con la nueva audiencia, sobre un grupo que ya dejó de existir”, añade,
Por ejemplo, Osses cuenta que hace pocos días visitó TVN para promocionar su libro y antes de salir en vivo, la persona de maquillaje le comenta que su hijo de ocho años canta las canciones de Los Prisioneros. “Entonces, este libro, pretende llegar a esa gente. No tengo una ambición rockera y ahora estamos en el negocio de inspirar”, sostiene.
Para Julio Osses, en la historia de Los Prisioneros subyacen varios temas. Uno tiene que ver en cómo un trío de jóvenes pasa a convertirse, no solamente en músicos famosos, sino que en héroes nacionales. Y, por otra parte, ver cómo Jorge González enfrentó su condición permanente de inhabilidad (debido a su enfermedad), donde nunca más se pudo parar sobre un escenario.
“Sin embargo, para mí, el único camino para lograr lo que Los Prisioneros consiguieron fue la persistencia. Obviamente, hay un montón de coincidencias, como por ejemplo haberse topado con Carlos Fonseca. Como Brian Epstein confió en The Beatles, Fonseca hizo lo mismo con Los Prisioneros. Por eso, en el libro sólo cumplo con mi labor de dejar constancia de eso”.
Julio Osses, sobre el trabajo de Carlos Fonseca.
Y bajo ese mismo contexto, añade: “Mi deseo es que el lector tenga la sensación de haber conocido a Los Prisioneros, de tener familiaridad con ellos, ya que el corazón del libro lo narran ellos mismos. Imagínate todo lo que pasa desde La Voz de los 80 hasta el disco Corazones. Es increíble. Fueron una fuente de inspiración gigante”.
Finalmente, ya en modo personal, Julio Osses destaca y agradece la labor de cada integrante de la banda. Los tres llegaron a ser Los Prisioneros de una forma distinta. “Por ejemplo, Jorge nunca dejó de ser el artista que es, Miguel siempre fue capaz de ir y volver y Claudio vivió siempre en conflicto, aunque hoy en día finalmente decidió vivir como un Prisionero. Si este libro le sirve a la gente que tiene una vocación artística, yo me quedo feliz”, sentencia Osses.