Literalmente, Felipe y Pablo Ilabaca hacen música desde que eran niños. Crecieron con una gran influencia musical -que provenía principalmente de su padre- y que, poco a poco, fueron desarrollando y cultivando hasta convertirse en los grandes músicos que son. Su nuevo proyecto tiene por nombre Hermanos Ilabaca, el primer álbum compuesto íntegramente por ellos dos, en las cercanías de cumplir el medio siglo.
Los hermanos, junto a Lalo Ibeas y Toño Corvalán, formaron, quizás, una de las bandas más exitosas de Chile, Chancho en Piedra. Pese a estar inmersos en la «iglesia marrana», tanto Felipe como Pablo realizaron un sinnúmero de proyectos paralelos. Por ejemplo, Pablo es el creador de la música del programa infantil 31 Minutos, y de otros planes personales como Jaco Sánchez, nombre elegido en honor a su abuela.
Felipe siempre lo siguió. Primero en Chancho, luego en la Cantata Rock de Santa María junto a Quilapayún, en el mismo 31 Minutos y en el proyecto Achú, otro programa infantil emitido por las pantallas de TVN. Hoy, ambos se pusieron a componer y crear su primer álbum como hermanos. Y eso los tiene plenos y satisfechos.
“A esta edad tengo más precisión para tirar penales, pero sólo tengo fuerza para lanzar dos o tres. Por lo tanto, la jugada tiene que ser certera. Nuestra experiencia nos da esa certeza y además a esta altura no tenemos que demostrarle nada a nadie. Hacemos música para ser felices”, cuenta Felipe Ilabaca, uno de los mejores bajistas de Chile.
Letras y música compartida
Hermanos Ilabaca es un proyecto que tiene además a Danilo Donoso en la batería, Valentín Trujillo en teclados y otro gran número de músicos chilenos que los ayudaron a darle forma y vida al disco. No piensan en sacar hits ni canciones pegajosas. “Ahora tenemos experiencia y nos demoramos menos en llegar a la solución”, especifica Pablo Ilabaca, con su guitarra.
Con orgullo muestran su disco, realizado en tiempo récord. Se juntaron en la localidad de El Quisco, a una hora y media de Santiago, -su lugar de veraneo de toda la vida- y crearon esta nueva obra musical, que tiene influencias latinas. “Fue un trabajo súper ágil y fácil. No lo hicimos con ninguna meta. Es un disco energético y bailable, es muy rock latino”, señala Pablo.
“Tiene influencias de la música de Brasil, también de Los Prisioneros. Nuestra intención es hacer música fresca”, agrega Felipe Ilabaca.
Los Hermanos Ilabaca vienen de una familia melómana. Su padre les mostró música desde The Beatles a Pink Floyd, pasando por Violeta Parra, Quilapayún, Los Jaivas, Deep Purple y Atahualpa Yupanqui, entre otros. “Crecimos además con el rock argentino. Escucharlo era una ceremonia familiar”, señala Pablo.
Por otra parte, tanto Felipe como Pablo participaron del proyecto Pillanes, una quinteto compuesto además por los hermanos Mauricio y Francisco Durán (Los Bunkers), y Pedro Piedra. Lanzaron un disco con gran éxito y repercusión en la escena chilena. “Tenemos buenas relaciones con ellos, hablamos seguido. Pillanes fue una experiencia muy reconfortante. Un desafío bien cumplido”, señalan.
Finalmente, los Hermanos Ilabaca próximamente estarán sacando el video de su tercer single, Escorpión, y harán en el mes de mayo el lanzamiento de su nuevo trabajo, en un recinto a determinar. Además, en marzo estarán tocando en la región de Valparaíso en ayuda a los damnificados por los incendios de principios de febrero. La música se renueva, de la mano del funk, el baile y el rock latino latino.