Cuando la gente va a algún concierto y vibra con la música, también, como anexo, disfruta la puesta en escena, las pantallas y, por supuesto, de la iluminación. Wady Rodríguez trabajó más de 20 años como diseñador e iluminador junto a destacados artistas como Ricky Martin, Sandra Mihanovich, Shakira, Maná, Ricardo Montaner, Calle 13 y Soda Stereo.
Y, tras meditar y recordar durante la pandemia esos gloriosos momentos, comenzó a escribir en Facebook sus añorados años mozos. Por lo mismo, muchas personas lo instaron a plasmar esos recuerdos en un libro. Así nación “Backstage: Una Colección Emocional” (2024), un texto que narra las aventuras y desventuras de su gran trabajo, tras los escenarios.
Y su periplo artístico nación precisamente en Chile. A fines de los años ochenta, Rodríguez viajó a nuestro país para trabajar en la puesta en escena de un concierto de Sandra Mihanovich, gran cantante argentina. Radicado en Bariloche, el iluminador recuerda ese precoz trabajo. “Uno de mis primero viajes fue a Chile junto a Sandra. Estábamos en el Hotel Carrera, al frente de La Moneda. Teníamos que pasar varias vallas para llegar al hotel tras el concierto”, recuerda.
Comenzó a trabajar a los 15 años tras las bambalinas de los shows. Detalla que fue una experiencia alucinante, que duró hasta el año 2000 aproximadamente, cuando la vida familiar tocó su puerta. “Me bajé por una buena causa. Pese a que me gustaba mucho diseñar shows, decidí formar una familia. Quería vivir otra experiencia: la de ser padre”, comenta.
Jugar un Mundial
La pandemia, como a muchas personas, le tocó fuerte a Wady Rodríguez. Tenía muchos proyectos por delante que se vieron pausados. Pero un día, al salir al galpón de su casa, comenzó a encontrar los recuerdas de su vida como iluminador. “Al encontrar esto que amaba, empecé a pensar en hacer el libro. La gente me alentó mucho en hacerlo. Estaba en casa encerrado, pero invadido de recuerdos, así que decidí a contar esta historia”, señala.
Dice que sintió admiración y respeto por todos los artistas con quien trabajó. Él decidía con qué artistas lo hacía y con quiénes no. “Fue una experiencia hermosa. Por ejemplo, salir de gira con Soda Stereo, como digo siempre, era como salir a jugar un Mundial con Argentina. Era salir con la camiseta de la selección”, expresa Rodríguez.
Después, otra anécdota, con Ricky Martin. Dice que trabajar con el portorriqueño le dio mucho entrenamiento sobre cómo montar el escenario y aprender a iluminar dependiendo el lugar, el día o la canción. “Me dio entrenamiento en cuanto a la lectura con el público con, para saber cómo generar determinadas atmósferas. Yo analizo una canción de Ricky Martin y sé lo que tengo que hacer para generar algo más en su público”, relata.
Finalmente, Wady Rodríguez dice que Backstage es un homenaje al público. Comenta que gracias a ellos él pudo tener la experiencia que tuvo y pudo, con los recuerdos, armar su libro. “El libro es compartir con ellos (la gente) todo lo que sucede de este lado del escenario. Desde otra visión y otro ángulo. Hay ángulos o hechos que ni los artistas conocen. Ellos (los artistas) están enfocados en otras cosas y se pierden eso de vivenciar la presión”, culmina.