A principios de los noventa, Sexual Democracia fue, sin dudas, una de las bandas más importantes y trascendentes del rock chileno. Con un estilo único que combinaba la guaracha, el folclore y el rock, ganaron muchos premios y tuvieron una alta venta de discos. Es más, en 1992 fueron invitados al Festival de Viña del Mar, donde su participación no pasó desapercibida. Miguel Barriga, líder del grupo, desclasifica ese momento y además comenta otras situaciones.
La agrupación es recordada por canciones como “Bomberos chicos buenos”, Profanador de cuna”, “Un pituto”, “Macondo” y “Ella gana más plata que yo”, por mencionar algunas. Pero en Viña del Mar cantaron la canción más “polémica” -para la época- de su trabajo: “Canción pacifico violenta”.
El tema hacía referencia a cómo los lideres del mundo -de todos los bandos- peleaban por sus intereses económicos sin importar las muertes y las tragedias que eso traía. De hecho, el coro decía: “Métanse su weá de guerra en la raja”, una frase que hoy en día no provocaría el más mínimo rechazo, pero que en ese contexto sí lo hizo.
Miguel Barriga, líder de Sexual Democracia, cuenta que antes de cantarla sintió miedo. “En que lío me metí”, decía. Pero para hacerlo más escénico, el propio músico arrendó un equipo audiovisual para mostrar las imágenes de estos líderes a través de una pantalla gigante.
“La organización ni sabía que la íbamos a cantar. De hecho, ni siquiera nuestro productor lo sabía”, relata Barriga.
Sexual Democracia hoy en día tiene 15 álbumes de estudio, pero sus discos Buscando chilenos I y Buscando chilenos II los catapultaron al estrellato. En 1992 ganaron el premios APES (que entregaba la prensa de espectáculos) a Mejor Banda de Rock y Grupo Revelación, venciendo a grupos connotados como Los Tres, Los Prisioneros, y Profetas y Frenéticos.
Grupo subvalorado
Pese a ese éxito en las casas y en el mismo evento viñamarino, Sexual Democracia no era tocado en las radios chilenas. Sus letras no estaban “aptas” para la industria local, algo que a Miguel Barriga y Claudio “Claxon” Bravo (actual guitarrista del grupo) les molesta porque indican que les jugó en contra.
Los músicos estuvieron en Ciudad Pirata y compartieron opiniones sobre ese menosprecio. Bravo era el cantante de Profetas y Frenéticos y, tras la separación de la banda, donde también participó Claudio Narea (Los Prisioneros), se unió a Barriga en Sexual Democracia.
“Él (Claudio Bravo) ha sido muy generoso con muchas bandas. Les dio tribuna a muchos músicos y es un compañero muy importante. Hoy en día, el grupo está muy sólido, cuenta con un proceso de madurez alto y tenemos todos una sintonía muy buena. Además, es cantante y compositor”, relata Miguel Barriga sobre su partner en la banda.
Barriga cuenta que Sexual Democracia, en sus comienzos, fue influenciado por la música popular chilena, pero también por grupos internacionales como The Police. “Me gustaban los grupos clásicos de bajo, batería y guitarra, como Los Prisioneros. Pero también aprendimos de bandas como Aterrizaje Forzoso y de Schwenke & Nilo”, cuenta.
El grupo, mezcla humor, actuación y música latinoamericana. Verlos en vivo es un verdadero placer. Hoy en día, con una banda consolidad, están buscando llegar a escenarios más importantes. “Estamos hambrientos de escenarios grandes. Por ejemplo, ir a Lollapalooza, pero no nos ‘pescan’ mucho”, señala Barriga.
“Creo que Sexual Democracia es una banda subvalorada y no ha tenido el reconocimiento que merece. Hay mucho cariño de la gente, pero los medios no nos valoran. Yo estoy orgulloso de estar en esta banda y sé de lo valioso que son sus canciones y de los músicos que han pasado por acá”, indica Claudio “Claxon” Bravo.
Durante marzo, Sexual Democracia estará presentándose en las ciudades de Rancagua, Curicó, Puerto Varas y Olmué. Y el 3 de abril tocará sus mejores canciones en el club Chocolate de Santiago.