Los Pipeños, oriundos de la zona norte de Santiago de Chile, son una banda atípica dentro de la industria. Participantes activos de las Escuelas de Rock de Balmaceda 1215, el grupo siempre ha vivido bajo la escena under. Hoy, con más experiencia, están presentando un recopilatorio de sus grandes éxitos, de más de 20 años de trayectoria.
Han tenido la fortuna de compartir vínculos con proceres del rock nacional, como Claudio Narea (Los Prisioneros), Mauricio Redolés y Andrés Godoy. Su estilo se podría contemplar en el rockabilly, siendo sus influencias grupos como Los Tres, Los Ramblers o Los Blops.
Marcelo Varas, vocalista del grupo, cuenta que Los Pipeños nacieron a fines de la década de los noventa, siendo una de las agrupaciones más antiguas que participaron en las Escuelas de Rock, proyecto estatal de apoyo y visibilidad de la música chilena. “La mayoría de las bandas que participaron de las Escuelas ya están desaparecidas. Somos una de las pocas que quedan vivas”, señala a Ciudad Pirata.
En el proyecto, Narea les hacía clases de historia de la música, Redolés les hablaba de lírica y Godoy trabaja en la producción final. “Era como la gran instancia para surgir en esos años. De hecho, las bandas sacaban su material en caset. Tras eso, hicimos nuestro camino independiente y empezamos a hacer el circuito, que era tocar en el Tom Pub (lugar emblemático del barrio Bellavista)”, comenta.
Así fue como siguieron haciendo su carrera en el under, con pequeños chispazos más populares. Por ejemplo, la banda participó de la banda sonora de la serie infantil Diego y Glot, emitido por Canal 13 en el año 2005. Los Pipeños hicieron una pausa en 2010 y cuando volvieron (2022 aproximadamente) la escena ya había cambiado mucho. “Fue como haber viajado en el tiempo. Los grupos con los cuales tocábamos ya no existían”, recuerda.
El rock no muere
Pese a ese salto de casi 12 años, Los Pipeños encontraron una escena que sigue disfrutando del rock, pese a los ritmos de moda que colman las audiencias. Por ejemplo, comenta que hace unos meses fueron a tocar a una escuela en la región de Los Lagos, en Valdivia, y todos los niños y jóvenes tenían bandas con guitarra, bajo y batería. “Y tocaban música de Los Bunkers, Los Prisioneros y Los Tres. Nos dimos cuenta de que el tema de la música urbana o el indie electrónico es una parte no más”, señala.
Marcelo Varas cuenta una anécdota con Los Bunkers. A fines de la década de los noventa, cuando estaban dándose a conocer, él junto a otros integrantes de Los Pipeños, salieron a pegar afiches por las calles de Santiago. Y vieron que unos metros más adelante, iban otros muchachos en la misma dinámica. “Era una fotocopia de un evento llamado Noches de Muertos y cuando nos acercamos y leímos el afiche, nos dimos cuenta de que eran Los Bunkers. Ellos también se aferraron e hicieron esa pega”, recuerda.
Sobre la diferencia en el éxito entre Los Pipeños y la banda de Concepción, Marcelo varas señala que se sintieron cómodos en el under, que era su zona de confort. Además, señala que siempre en los concursos de las Escuelas de Rock quedaban como finalistas. En ese tiempo competían con grupos como Guachupé o Primavera de Praga. Hoy, ambos desaparecidos.
Hoy, la banda está mostrando el recopilatorio Vieja Escuela, que trae todo los hecho en esos tiempos de algo de éxito. “Nos pareció interesante mostrarlo y además subir nuestra música a Spotify. Queremos salir a mostrar esta propuesta a la gente que no nos vio tocar”, indica.
Por lo pronto, Los Pipeños se presentarán el 2 de agosto en el Persa Víctor Manuel, ubicado en el barrio Franklin, a contar de las 10.30 horas. Además, el 17 del mismo mes tocarán en el Café Brasil, ubicado en Cumming 562, en la comuna de Santiago. Finalmente, Marcelo Varas siente que aún la banda tiene mucho por mostrar. “No hay una banda en Chile como Los Pipeños, de rock chilenero, con influencias de la nueva ola, por ejemplo”, puntualiza.