La vida es una ruleta que no para de girar. Por ejemplo, cuando creemos que el pasado ya es parte del olvido, vuelve con hermosas sorpresas. Es el caso de Tsade, una banda argentina de heavy metal, oriunda de Quilmes, que se separó hace 30 años pero que hoy, gracias a un productor español, vende discos en Europa, Estados Unidos y Japón.
El conjunto nació a fines de la década del 80, cuando Argentina, post dictadura, comenzaba a escuchar a bandas como V8, del gran Ricardo Iorio; y Riff, de otro grande como Pappo. Las influencias de Juan Pablo Filighera y sus amigos también miraban hacia el exterior: Black Sabbath, Judas Priest e Iron Maiden eran parte de sus influencias.
Una noche, tras haber sido echados de un bar por tener el pelo largo, cuatro desconocidos compartieron la amargura del rechazo, escuchando y conversando sobre rock y metal. Más tarde, Carlos Nelson (bajo), Adrián Nelson (guitarras), Gustavo Cristaudo (batería) y Juan Pablo (voz) formarían Tsade.
Grabaron un demo, con cuatro temas, en los estudios Panda. Y un conocido productor les prometió incluirlos en un compilado de nuevas bandas de Argentina. “Nos propone hacer una comunidad con otros grupos. El disco se llamó Invasión 88 y de ahí surgieron conjuntos como Attaque 77, Masacre y Comando Suicida, todas del género punk. Pero, al final, dejaron afuera a todas las bandas de heavy metal. Eso nos produjo una depresión y, al pensar que con la música teníamos futuro, decido irme de la banda”, cuenta Juan Pablo Filighera a Piratas del Rock.
Para el año 1992, Tsade dejó de existir. En 2017, aproximadamente, Filighera reúne a algunos exintegrantes del grupo y funda una nueva banda, esta vez de covers. Ahora, sus influencias sumaron a Metallica y Slayer, entre otros. Pero, paralelamente, con ayuda de las redes sociales, subieron el material de Tsade a YouTube y otras plataformas. Hasta que llegó el mensaje más freak en la historia del grupo.
Un contacto por Facebook
La globalización y la tecnología han hecho que el mundo esté cada vez más conectado. Y, para bien o para mal, estamos a sólo un click de todo. Para Tsade, el destino les tenía preparado una gran sorpresa. “En septiembre del año 2023, me llega un mensaje al Facebook desde España, de un muchacho llamado Jesús, que nos dice que quiere producir nuestro trabajo”, relató Juan Pablo Filighera.
Lo que parecía una broma de mal gusto, se terminó convirtiendo en una gran y hermosa realidad. Jesús pertenecía a Jewels Records, una plataforma de melómanos del heavy metal a nivel mundial. Tras reunirse un parte de veces en forma remota, les ofreció algo inesperado. “Nos dijo que le encantaba nuestra música y que nos quería producir. Se me cayó la careta, me volví loco. Nos propuso hacer una tirada inicial de 3000 a 4000 CD, y además nos regalaba unas 500 copias. Y prometió venderlo en Inglaterra, Estados Unidos, España, Suecia, Dinamarca y Japón”, indicó el músico.
Juan Pablo Filighera cuenta que, para conseguir el material del pasado y mandarlo a España, tuvieron que recurrir a los fans de la época en busca de los registros. Finalmente, juntaron los demos y los enviaron vía mail. En poco tiempo, había tapa, CD y, para sorpresa de todos, el trabajo se vendió rápidamente en Estados y Japón. “Estamos muy contentos y emocionados con que nuestra música se pueda escuchar en otras tierras. Es un orgullo que a los 56 años se reconozca lo que tantas bandas hemos hecho en Argentina”, destacó.
Hoy, Tsade está de vuelta. Se rearmó la banda y van a empezar a girar. Juan Pablo Filighera adelantó que en 2025 van a grabar un nuevo disco. Quiere volver a darle brillo a la escena local del heavy metal la que, señala, está bastante empobrecida. “El género pasa por una crisis, hay una decadencia cultural. Al rock and roll le ha costados mucho”, explicó la voz del grupo que espera cruzar la montaña, tomarse un pisco y tocar en Chile alguna vez.
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Las redes y streaming permiten este “renacer”. Los discos o canciones, son como esos libros que comenzaste a leer y dejaste botados. Quizás no era tu momento con esa publicación, lo cual no implica que no puedas conectar luego (“horas, días, años”) con aquellos temas perdidos en la net.