Ni el aplastante calor pudo calmar el fervor de los más de 20 mil fanáticos que asistieron a la segunda versión del festival Santiago Rocks, realizado el pasado sábado en Espacio Riesco. Una gran fiesta musical que tuvo a los mejores exponentes de la región. Pero que, además, contó con una puntualidad elogiable.
La fiesta comenzó temprano, a mediodía. A las 12:34 los Hermanos Ilabaca fueron los encargados de abrir el evento. Con temas de su primer disco, algunos guiños a Chancho en Piedra y presentando nuevo material, los chilenos “calentaron” aún más el lugar. “Nos encanta abrir este tipo de festivales. Pese a la hora, había harta gente viéndonos”, comentó Pablo Ilabaca a Piratas del Rock.
Tras 40 minutos de funk y rock, el segundo turno le correspondió a Álvaro Henríquez y los Pettinellis, la otra agrupación del líder de Los Tres. En 2024, el legendario cuarteto chileno estuvo presente en esta fiesta, en cambio, en la actual versión, solo su líder repitió invitación.
Con un setlist cargado de clásicos, la banda hizo bailar a los entusiastas con rockabilly, cuecas, rancheras y rock. Para las cuecas, baile típico de Chile, Pettinellis invitó a “Torito” Alfaro, quien se lución con varios entonaciones. En el público, no faltaron las parejas que se animaron a bailar. Un show preciso, contundente y armonioso. “Me encantó la energía de la gente”, confesó Álvaro Henríquez.
Tras la rutina local, llegó el turno de la nostalgia de Los Enanitos Verdes. Sin una voz contundente, el grupo se las arregló para hacer recordar esas viejas y olvidadas canciones de fines de los años ochenta. “Por el resto”, “Mi primer día sin ti” y “Lamento boliviano”, fueron cantadas a todo pulmón por los fans. “Chile fue el primer país, fuera de Argentina, que nos abrió las puertas”, contó Felipe Staiti, histórico guitarrista, a Piratas del Rock.
Más tarde, la sorpresa de la jornada: No Te Va Gustar. Pese a que, en el papel, eran el grupo menos convocante, los uruguayos lograron una sintonía perfecta con el público. La banda, eso sí, contó con una gran fanaticada, con fansclub incluido, que coreó cada una de sus canciones. Además, se dieron el gusto de cantar “Llamas”, un adelanto de su nuevo disco.
Es más, NTVG se presentará en agosto en Chile, donde tocarán en vivo Florece en el caos, su undécimo disco de estudio. Hasta el momento, aún sin día especifico, la banda tocará en La Cúpula del Parque O’Higgins. “Hay una linda relación con Chile”, lanzó Emiliano Brancciari, voz del grupo.
Después vino el turno de Molotov, una de las agrupaciones más potentes del continente. Y, quizás, una de las más esperadas de la tarde. El grupo, ante la ausencia por problemas de salud de Tito Fuentes, sumó a dos pesos pesados: Jay de la Cueva (guitarra) y Pato Machete (Control Machete, voz).
Con un repaso por su galardonada lista de grandes hits, los mexicanos no defraudaron. De hecho, su última canción, tras su exitazo “Puto”, fue “Comprendes Mendes”, justamente con Pato en la melodía, reviviendo el recordando “Molochete” de los años noventa. “Chile y México se parecen mucho. Compartimos los mismos problemas”, señaló Micky Huidobro a Piratas del Rock.
El siguiente artista en escena no requiere mayor presentación: Andrés Calamaro. “El Salmón”, con una chaqueta de cuero negra y un gorro LA, llenó de buenas canciones el repleto Espacio Riesco. Junto a una banda de lujo, el exintegrante de Los Rodríguez le dedicó “Sin documentos” a Diego Maradona y alabó su relación fraterna con Chile.
Para el final: Babasónicos, uno de los grupos argentinos más queridos en Chile, quienes, a las 22:40 horas, se subieron al escenario para concluir una jornada histórica y repasar sus grandes éxitos, pero también canciones de Cuerpos Volumen 1, su nuevo trabajo.