“Sabemos que tocaste fondo por querer saber todo de algo”, con esa frase arranca la canción “El Negro”, una especie de tributo a Mariano Anselmi, legendario guitarrista argentino, que hoy se dedica a la docencia. Para este sencillo, Las Pastillas del Abuelo decidieron invitar a Emiliano Brancciari, líder de No Te Va Gustar (NTVG).
Esta inédita canción, cargada de sensibilidad, está dedicada a Anselmi, quien dejó huella en bandas como El Atolón de Funafuti, Almas Mugrientas y Virna Lisi. El guitarrista es un símbolo de superación personal, ya que gracias a la meditación y el estudio riguroso de su instrumento logró enfrentar sus ataques de pánico.
Virna Lisi fue un proyecto de diferentes músicos de la escena para rendir tributo al líder de Sumo, Luca Prodan, en la que cantaba el propio Piti Fernández. La colaboración entre Las Pastillas del Abuelo y Brancciari resultó en un sonido potente que fusiona el rock distintivo de la banda con la energía vocal del frontman de la banda uruguaya.
“El Negro” no solo es un homenaje a un amigo, es un relato sincero sobre la amistad y la resiliencia en el mundo del arte. La letra y la melodía reflejan cómo el aislamiento y la búsqueda personal pueden ser catalizadores de transformación para los artistas. La figura de Anselmi se planta como un faro de esperanza, recordándonos que el equilibrio emocional es tan crucial como el talento en la música.
Más que un homenaje, es un relato sincero sobre cómo el aislamiento y la búsqueda personal pueden transformar la vida de un artista. La figura de Anselmi, que encontró en la meditación y la música su refugio, resuena como un recordatorio de que el equilibrio emocional es tan vital como el talento mismo.
Mariano Anselmi hace más de 20 años que es docente. Ha dictado cursos y clínicas en numerosos establecimientos de Argentina, entre ellos la Escuela de Música Contemporánea y la Universidad Nacional de San Martín.